Uno de esos miedos terribles de padres que tenemos es que Dani crezca y se haga
militar o cura. “¿Militar de qué país, criatura?” Le diríamos. “¿Cura de qué
religión?”. Por supuesto, la respuesta no tiene la menor importancia porque
llegado el momento, Dani sabrá sorprendernos con algo que todavía no tenemos en
mente y que nos cabreará muchísimo más. Eso es lo que hacen los hijos.
La preocupación más inmediata es que nos salga “demasiado
alemán”. De momento adora los Knödel y los Pretzels y sospecho que pronto será el
Apfelsäure y las Currywurst. Si algo no le gusta saca un temperamento muy
español, pero me parece que es cuestión de tiempo que nos mire a los ojos y nos
diga “NEIN”. Y entonces nos va a partir el corazón a su padre y a mí.
Es una de esas cosas a las que nunca me acostumbraré de Alemania.
Decir no cuando es no, es sin duda eficiente y honesto, pero cuando una
pregunta “¿Hay alguna plaza en el curso de verano?" "¿No tendrá cambio de
cincuenta?" o "Aquí tiene mi currículo, ¿cree que puede haber algún puesto para
mí?" Lo que una espera como respuesta es “no, pero le puedo recomendar otra
academia” “pruebe en el bar de al lado” y, tras lanzar el currículo en la pila
de reciclaje “le avisaremos si sale algo”. Pero ese “NEIN” sin más
detalles, sin atenuantes, me deprime y desmoraliza. Y cuando además sale de la boca un teutón rubio de dos metros hace que se me ocurran bromas de nazis. Y hacer bromas de nazis aquí está muy feo. Feísimo. Está tan feo, que en la clase de alemán se estudia un capítulo entero de historia alemana sin hacer una sola mención a lo innombrable.
Y me parece bien, oiga, que la clase se convertiría en un foro de Internet y allí vamos a estudiar, no a probar la paciencia de la profesora y descubrir quien en nuestra clase tiene un punto de vista más "particular". Pero entonces, señores alemanes, si pueden ustedes ser diplomáticos con este tema, ¿no podrían serlo un poquito más con todo? ¿Porqué no prueban a añadirle un "aber" a ese nein?... bueno, mejor no. Ya lo estoy viendo.
"¿Cree que habría alguna oportunidad para mí en su empresa?" "NEIN, pero pruebe usted en el McDonalds de al lado"
Y me parece bien, oiga, que la clase se convertiría en un foro de Internet y allí vamos a estudiar, no a probar la paciencia de la profesora y descubrir quien en nuestra clase tiene un punto de vista más "particular". Pero entonces, señores alemanes, si pueden ustedes ser diplomáticos con este tema, ¿no podrían serlo un poquito más con todo? ¿Porqué no prueban a añadirle un "aber" a ese nein?... bueno, mejor no. Ya lo estoy viendo.
"¿Cree que habría alguna oportunidad para mí en su empresa?" "NEIN, pero pruebe usted en el McDonalds de al lado"
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