Parece
ser que la semana pasada fue el día del padre en Chequia. No lo fue en
Alemania, y desde luego tampoco en España así que lo que es en mi casa, el día
pasó sin pena ni gloria.
En los
siete años que he vivido en Chequia no se me ha ocurrido registrar en mi
memoria que el día del padre no puede coincidir con la festividad de San José
en países ex comunistas. Menos mal que en los treinta y pico años que Martin ha
vivido en su Mohelnice natal tampoco ha prestado atención a dicho evento. Cuando le
pregunté el porqué obtuve una vaga respuesta sobre los comunistas cambiando
fiestas nacionales con la misma alegría que el alcalde de Valladolid cambia el
patrón de las fiestas del pueblo.
El día
del padre, y también el de la madre, cae en una fecha diferente según uno esté en Alemania, Chequia
o España, lo cual plantea ciertos problemas a una familia como la mía. Hay que recordar el felicitar a los abuelos en la fecha del país que corresponde, pero nosotros nos quedamos sin celebración. Si no puedo pedir a mi media naranja que recuerde ponerle ropa interior a su hijo, pedirle que me traiga flores el primer domingo de mayo se me antoja
tan difícil como ser madre trabajadora en Alemania.
Así,
aunque podríamos celebrar tres veces cada fiesta, en la práctica en estos dos
años no he recibido una triste margarita por el hecho de ser madre.
Podríamos
decir que en nuestra casa no se celebran fiestas consumistas cuyo único
propósito es librarse del stock de corbatas pero los dos sabemos que no es
cierto, pongo a la Wii que nos regalamos en Navidades por testigo.
O podríamos
esperar unos cuantos años a que Daniel venga a casa con collages de macarrones
que digan “Ich liebe dich, Papi”, aunque no sé si esto se sigue haciendo o ha
caído en desuso, como los belenes de arcilla, las pizarras verdes y los mapas mudos.
O
puedo pasar de todo y celebrar el día de la madre yo sola. De momento creo que eso es exactamente lo que mi tienda de zapatos favorita, mi tarjeta de crédito y yo vamos a hacer esta noche. ¡Feliz día de la madre!
No hay comentarios:
Publicar un comentario